Mayra Arena es una joven de 25 años que hace más de diez días decidió realizar una especie de ensayo sobre la pobreza, la marginalidad, el estudio y el trabajo en base a su historia de vida, una historia que se viralizó por la potencia de sus palabras y la crudeza de su relato. 

Tal fue la repercusión que llegó a tener la casilla de su facebook llena y no puede aceptar más gente porque superó el límite que te da la red social, y no solo eso, le hicieron una nota en Clarín. 

Pero no todo es color de rosas, así como fue su vida entre una madre que no tuvo acceso a la educación y al trabajo digno y que a los 14 años tuviera que dejar la escuela para cuidar a su hijo, desde el Gran Diario Argentino se mofaron de su historia y tergiversaron sus palabras. 

Mayra contó este viernes la indignación sobre la nota publicada en la web del diario donde pusieron el textual "que la clase media no prejuzgue y dé más trabajo". "Clarín titula eso dejándome a mí como una pedante de mierda", se descarga la joven en un texto publicado hace unas horas. 

"¿Hasta dónde puede caer bien un pobre?", titula Mayra y se descarga en su muro de facebook donde relata cómo fue la situación que vivió con el periodista de Clarín a quien accedió a darle una entrevista y lo que devino después con tres productores de TN y Canal 13 que le insisten en ir a televisar su vida de manera morbosa "de esas que le gustan a ellos, mostrando el rancho del papá de mi hijo, mostrando dónde salíamos a pedir allá por los 90, yendo a ver el matrimonio que nos ayudó tanto (...) o sentarme en el living de la flaquita para hacerme hablar hasta quebrarme", dice.

"Educadamente les digo que no estoy lista para la TV. Insisten. Explico 'Mirá, accedí a darle una nota a Clarín porque me dijeron que iban a respetar lo dicho y con el título me dejaron mal parada'" y la respuesta de la productora la dejó sin palabras: "¿y qué me responden? '¡Pero Mayra, no nos prejuzgues, no nos hagas lo que a vos tanto te hicieron!'"

"Siiiiii leyeron bien! La tipa me dice que yo, diciéndoles que no, anteponiendo mi integridad a lo que sé que son capaces de editar, titular, mostrar, estoy prejuzgándolos tal como a mí me han prejuzgado tantos años. Son maravillosos. No saben que, precisamente el pre-juicio, es juzgar a alguien o algo sin saber nada, simplemente poniendo juicios que uno carga y depositándolos en el otro. Y no entienden que yo de ellos ya vi lo suficiente", dice indignada. 

Por último marca su posición: "quieren mostrarme salir del rancho de chapa y las calles de barro, para que los que ahora no dan abasto con el ajuste y los tarifazos, sientan que no tienen de qué quejarse. Quieren exponer que salí entera de la miseria espantosa de los 90 y usar mi realidad para seguir promoviendo políticas de ajuste y transferencia de recursos". 

Y finalizó "cuando intente hablar de alguna medida política o económica, van a dejarme como una pedante, titulando en un tono imperativo y apático, porque la empatía de los medios hacia los pobres existe mientras el pobre limpia pisos y termina el secundario, pero cuando quiere levantar la voz por alguna injusticia, se convierte en un prepotente". 

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