En el último especial de un suplemento de cultura nacional sobre un aniversario redondo de Osvaldo Soriano, uno de los columnistas pidió que no escriban más sobre el Gordo los que lo que conocieron. No sé si fue Juan Forn o Guillermo Saccomano el que propuso que sean los periodistas no contemporáneos a Soriano los que lo describan a través de lo que leyeron del Gordo, que es así cómo cumple su verdadero cometido un escritor: transcender.

Es que se puede adscribir al Negro como a un gran escritor -aunque él no se sintiera como tal-, dibujante y humorista; apuntar que le dio vida a "Inodoro Pereyra" y "Boogie el aceitoso"; o que escribió cuentos y novelas de enrevesada calidad, y enumerar algunos: "El mundo ha vivido equivocado", "No sé si he sido claro", "Best Seller", "El mayor de mis defectos", "El área 18", "Los trenes matan a los autos", "La mesa de los galanes".

Gran parte de la enorme cantidad de tiras humorísticas que publicó en diversos medios del país han sido recopilados en los volúmenes "¿Quién es Fontanarrosa?", "Fontanarrisa", "El sexo de Fontanarrosa", "Fontanarrosa contra la cultura", "El futbol es sagrado", "Fontanarrosa de penal", etc.

Quedará en la historia Eduardo Esteban Echenique, el aforista que atraviesa la vida de tres libros del Negro. Una de sus sentencias favoritas es "lo llamaron científico, estadista y pensador. Pero nunca fue tan feliz como cuando lo llamaron ‘Bichi’". O las predicciones de la hermana Rosa, de sus crónicas desde los mundiales.

En sus libros -o en estos enlaces-, pueden leerse Medieval Times -ese viaje a Gringolandia- No te enloquesá Lalita, -y sentirse el cinco del equipo que espera el clásico del pueblo para pelearse-, o esa enseñanza de vida que es El mundo ha vivido equivocado.

Y más: Plegarias a la virgen, la vez que se un par de hinchas de Central se les va la mano en una iglesia. O el cuento que inmortalizó la famosa palomita de Poy en el clásico contra Ñuls: 19 de diciembre de 1971. O Memorias de un wing derecho, que inspiró el guión de la película Metegol.

Quién firma recomienda abandonar la lectura de este sitio y abrevar urgente del mundo negro de Fontanarrosa ¡Roberto no murió! Se lo puede ir a buscar y seguir leyéndolo, su libro póstumo está en las librerías -juicio mediante entre la familia y la editorial-, se llama Negar todo y otros cuentos. "Chacarera me han pedido" la rompe, tiene un personaje... entrañable, ya verá, se llama Tristán Isoldo Siempreviva, es un general recto y educado.

Nació en el 44' en Rosario, ciudad de la que nunca se fue y de la que es emblema para su Central, pero para los primos también. Fontanarrosa fue llevado al teatro, al cine y a la televisión también. En esta nota podes ver la adaptación para la tv de Viejo con árbol que protagonizan Brandoni y Gallardou.

Roberto atraviesa la memoria sensible de generaciones y lo seguirá haciendo. El Negro es un amigo de las lecturas nocturnas, allí está en la mesa de luz para contarte cuentos como quién putea en susurro, la mejor historia. Fontanarrosa es la mano extendida de un padre ofreciendo uno de sus libros... y con eso no hace falta escribir mucho más.