No se sabe si la profesora de cerámica es una ignorante absoluta con respecto al mundo del fútbol o, por el contrario, es una hincha de Boca furiosa dispuesta a gastarle una broma al padre de su alumna.

Pero el error ortográfico -entendible y tolerable en una nena de siete años- toma otro cariz cuando se trata de escribir River, con b larga.

@LordMurielo subió el percance a las redes y las respuestas siguieron la misma tónica.