Aunque el video oscila entre el humor y el alegato queda claro que para La Faraona este 2020 no fue inocuo y que los golpes que recibió le siguen doliendo.

Aunque aclaró en tono humorístico que su viaje a Estambul es solo por un período de tiempo y que eligió el destino sólo porque es un lugar "donde se coge mucho", después no pudo contenerse y empezó a referirse a cuánto sufrió los ataques en las redes, lo triste que está, que llora solo, y hasta las charlas que tiene con su analista.

Hay lugares desde donde es difícil volver, Turquía no es uno de esos, pero las acusaciones de pedofilia son de las complicadas para iniciar el regreso.