Como cada día, Lautaro Guzmán ascendió al ferrocarril Roca (ramal Alejandro Korn) en la estación de Longchamps para ir a su trabajo. Se sentó y a su lado quedó un asiento libre. Eran poco más de las 19 de un lunes que ya no podrá olvidar.

Al rato, en Adrogué subió a la formación una mujer con la hija, una nena que no dudó en sentarse en el lugar libre, al lado de Lautaro. Sin embargo, su madre la invitó a ponerse de pie con una frase que pudo escuchar buena parte del vagón. “Vení para acá, ¿cómo te vas a sentar con ese villero?”

La mujer, como muchas otras personas que jamás pasan de mirar de la superficie de la realidad, juzgó al joven por su vestimenta en un tren del conurbano, dirigiéndose a su lugar de trabajo en el área de Unidad Coronaria de la Clínica Avellaneda.

Es que Lautaro tiene 22 años y es enfermero. En ese momento no respondió al estúpido comentario, pero al día siguiente usó las redes sociales para comentar los sucedido como una persona de bien, capaz de ver más allá de una gorra o una campera.

"La gente va por la vida juzgando por las apariencias. Acá el 'villero' con el que no me siento en el tren. Señora, ojalá nunca necesite de mí, porque para su fortuna la voy a ayudar traiga la ropa que traiga", posteó en Facebook e Instagram, acompañando la fotografía del joven villero y el enfermero…

Enseguida tuvo miles de compartidos, volviéndose viral.