El éxito de Franco Pisso en YouTube -más de 748 mil seguidores solo en esa plataforma- se forjó al ritmo de sus videos que, a través del controvertido análisis no verbal, analizaba los discursos y entrevistas de actores, deportistas y políticos.

Apalancado en la serie ‘Lie to me’ se erigió en una autoridad para decir si alguien mentía o no cuando hablaba en cámara, aunque la técnica que utilizaba la ficción estadounidense y en la cual se formó, no tiene ninguna validez científica.

Este domingo, en el streaming que realizó durante el debate -con picos de 40.000 seguidores conectados- un comentario le cayó mal y le saltó la térmica.