Como si fuera una cuestión que la afecta mucho, Yanina Latorre, insiste en atacar a Julia Mengolini principalmente porque discrepa con ella ideológicamente.

Pero en vez de confrontar argumentos, Latorre no puede salir de su papel de chimentera y sus posiciones son simples chicanas sin sustento, como creer que criticar la concentración económica de un país es incompatible con tener un buen pasar, sin distinguir una categoría política de los ingresos individuales.

Pero además le molesta que “sea militante” y se arrogó el derecho a decir que “no tiene talento”, como si ella tuviera alguno, aunque sea el de detectar la existencia del mismo.