La interna opositora está tan caliente y tiene tantos cruces que es difícil seguirle el ritmo. Pero la que parece haber tomado una decisión es María Eugenia Vidal, quien optó por no abrir más el espacio de confrontación y tratar de tener a todos bajo su ala, aunque sean figuras polémicas como Fernando Iglesias.

La misma Romina Manguel le insinuó que no era el mejor día para respaldarlo pero recibió la contundente respuesta de Vidal demostrando que no quiere mostrar fisuras en el armado.