La interna de la oposición está al rojo vivo con la revitalización de la UCR que tiene en Facundo Manes y Martín Lousteau dos figuras que pueden movilizar el aparato partidario. En el PRO confían en el peso de sus figuras en el electorado pero saben que no pueden descuidarse si no quieren tener una sorpresa.

Elisa Carrió tiene una tracción de votos enorme en ese espacio y en las campañas electorales se mueve como pez en el agua. Aunque desde la militancia del oficialismo no se puedan entender ciertas acciones histriónicas de Carrió -como cantar desafinadamente en la calle- son rendidoras dentro de su electorado.

Y una vez más, esta vez en Recoleta donde es más local que en ningún lado-, acompañó a María Eugenia Vidal que debe reconquistar a un votante desencantado con la salida de Patricia Bullrich de los primeros planos.