La Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York deberá decidir si acepta los argumentos del Citibank para poder continuar con el pago a los tenedores de bonos de deuda reestructurada de Argentina.

En la audiencia, el Citibank argumentó que la compañía enfrenta "un serio e inminente riesgo" si una orden del juez de distrito estadounidense Thomas Griesa no le permite dar curso al pago de unos u$s 8.400 millones en intereses de los Par emitidos bajo ley argentina.

De hecho, en julio el juez Griesa había accedido a repartir los fondos, pero con la salvedad de que sea "por única vez".

Respecto de la capacidad de pago del Estado argentino, la abogada del Citi, Karen Wagner, dijo que el banco "sin duda" recibirá otra transferencia de dinero de Argentina antes del 30 de septiembre y que la ley de Argentina obliga a la firma a procesar pagos que actualmente están bloqueados por la sentencia de Griesa.

Es por ello que la Cámara de Apelaciones se comprometió a dar el veredicto 48 horas hábiles antes del 30, es decir, previo al viernes 26.

El panel de la Cámara neoyorkina está integrado por tres jueces, que deberán decidir si dan marcha atrás con el bloqueo que favorece los intereses de los fondos buitre. Lo que sucede es que la Cámara de Griesa es inferior a la que resolverá ahora qué hacer con el pago.

Asimismo, el Citi  aclaró que si la Corte de apelaciones ratifica el bloqueo judicial, el banco obedecería la orden.

El abogado de un sector de los fondos buitre, Roy Englert, argumentó que la orden de Griesa incluye a los bonos de los canjes del 2005 y el 2010, sin distinguir su denominación o la ley bajo la cual fueron emitidos.