En este momento distópico que nos toco vivir, todo es posible. Como tener a Javier Milei parado en el escenario de la escuela Instituto Cardenal Copello, donde cursó la primaria, inaugurando el ciclo lectivo y hablando de economía como si se tratara de un mitin partidario.

Sacando de vista el adoctrinamiento tantas veces cuestionado y aquí solapado, no se puede soslayar la violencia verbal del mandatario ante alumnos de primaria, donde dijo que les echó en cara a los principales referentes del foro de Davos ser “unos zurditos”.

En ese momento un alumno se desmayó -era el segundo que caía- y el Presidente en vez de socorrerlo solo atinó a reírse de la situación y bromear con su encono a la izquierda.

X de C5N