La medida es controversial y consigue adeptos y opositores de uno y otro lado. Los que quieren pasarse la tarde al costado del río escuchando música y divirtiéndose con amigos, la critican, pero aquellos que son amantes de la naturaleza, y su silencio se ve invadido por los parlantes a todo lo que da al ritmo del cuarteto o el reguetón, la agradecen.

Pero el turista llegado desde Buenos Aires encontró otra razón para oponerse y la vinculó a cuestiones políticas sorprendiendo a la movilera de TN.

Para él el problema es que “en Córdoba son todos macristas” y por eso le están arruinando las vacaciones"