Jorge Triaca oficializará este jueves su renuncia a la secretaría de Trabajo, aunque adelantó que se quedará en el cargo hasta diciembre para permitir una transición ordenada. Su alejamiento le permitirá al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, un rol más relevante en el diálogo con los gremios.

Triaca, quien formó parte del Gobierno desde la asunción de Mauricio Macri en 2015, había quedado debilitado con la reestructuración del Gabinete en septiembre y la degradación del entonces Ministerio de Trabajo a Secretaría. Pero había quedado en la mira no sólo por la contratación extraña de una empleada sino tambien por el manejo de fondos. En su período al frente de la cartera el empleo se desplomó y las negociaciones paritarias quedaron lejos de la inflación. Una gestión pésima.

Antes de la confirmación la versión de la dimisión de Triaca había corrido en la Casa Rosada con tal fuerza que la semana pasada el propio Sica salió a desmentirla. Aunque a medias: dijo que seguía trabajando junto a Triaca y que él seguiría ocupando la Secretaría de Trabajo. Pero agregó, con cierta picaresca: “Por el momento”.

El ex ministro y hoy secretario es el interlocutor con los gremios del peronismo, cuyos principales jefes lo conocen desde chiquito por la relación que tenían con su padre. Pero pasó años de vértigo en el Gabinete, fundamentalmente en este 2018. La situación económica, la inflación, la recesión, y los despidos masivos en diferentes rubros del empresariado y las Pymes definieron su gestión.