A José Luis Espert le gusta encarnar el papel de pesado, de hombre dispuesto a llevar las diferencias hasta sus últimas consecuencias. No le importa quedar como un maleducado o prepotente, porque sabe que a sus votantes les gusta la imagen de hombre rudo dispuesto a terminar a las trompadas si es necesario.

En el programa de Pablo Duggan en C5N volvió a dar una muestra de esto cuando en el debate con Christian Castillo, del FIT, le empezó a hablar encima hasta irritarlo y una vez que lo consiguió, ensució la discusión con insultos, gritos y amenazas de estar dispuesto a llevarlo hasta el final.