En una nota con el periódico Washington Post, el canciller expresó profundas reservas sobre la posibilidad de ayuda de Estados Unidos para determinar cómo murió el fiscal Alberto Nisman.

“Hay algunos problemas en Estados Unidos que el FBI no pudo resolver”, dijo Timerman en una entrevista telefónica que ofreció desde Buenos Aires, y señaló que “la única cosa en que los argentinos creen es en el sistema judicial”.

Así, desestimó los pedidos de algunos legisladores argentinos y estadounidenses para que el FBI ayude a investigar y de una oferta de ayuda por parte del gobierno de Estados Unidos, y completó.

El canciller rechazó además la denuncia de Nisman. “No voy a tirar por la ventana mi historia, la historia de mi familia, la historia de mi gobierno, la historia de mis amigos que fueron asesinados durante la dictadura. No voy a hacer eso”, aclaró, y añadió "¿Para qué? ¿Para conseguir qué? ¿Petróleo?”, afirmó Timerman.

Por último, el titular del Palacio San Martín señaló que ni él ni la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se beneficiarían de la muerte de Nisman. “¿Quién ganó teniendo al señor Nisman muerto?", preguntó, y respondió en forma contunden: “No yo. No la Presidenta”.