El diputado Facundo Suárez Lastra se debe haber arrepentido de ir a Animales Sueltos ya que quedó en ridículo en más de una oportunidad y, se sabe, de ahí no se vuelve.

Primero al quejarse de que "Massa y Cristina" cerraron en Congreso cosa que quedó desmentida cuando Luis Novaresio le comunicó que su trabajo es considerado esencial y que a pesar de que no hay sesiones por razones obvias de salud, el anexo y las oficinas donde supuestamente trabajan los diputados están abiertas. Se ve que Facu no se enteró y sólo participa de las videoconferencias.

Después opinó sobre lo que había reglamentado al respecto el Ministerio de Salud pero terminó confesando que tampoco había hablado con el Ministerio para chequearlo. Increíble.