Mediante la resolución 1057/14, la Dirección de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires estableció que el año próximo la nota más baja para alumnos de cuarto a sexto año de la escuela primaria será de 4 y la máxima de 10, mientras que de primero a tercer año las calificaciones serán regular, bueno y muy bueno.

Otro cambio refiere a que, de las seis materias por año que cursan los estudiantes primarios, podrán adeudar hasta dos para pasar, aunque en diciembre deberán recuperarlas; caso contrario, deberán repetir el año. Los exámenes pasarán a denominarse "período extendido de enseñanza" y se rendirán en las dos semanas previas al inicio de clases, con facilidades para la promoción.

La medida del gobierno bonaerense desató cierta polémica entre referentes de la oposición, que fue motorizada mediáticamente.

Por su parte, el ministro de Educación de la Nación salió a respaldar la resolución al señalar que se trata de "un acompañamiento más inteligente, que estamos haciendo también en el secundario", al tiempo que aclaró: "La norma no está iluminada en la idea de que todos terminen de cualquier manera".

Alberto Sileoni indicó también que la propuesta de revisar el régimen de exámenes que hoy implican una instancia "de vida o muerte", porque no todos los chicos tienen la misma entereza para afrontar esa etapa. "Necesitamos una evaluación más integral, con más chances", dijo.

Para el funcionario, se busca que en 2014 la escuela se transite "con el mismo esfuerzo pero con el incentivo de tener una oportunidad", y en ese sentido graficó el mensaje que se pretende dar a los chicos: "Queremos que aprendas, que tengas más chances, que sepas que no va a sonar una chicharra que te diga no tenés más tiempo".

"Tampoco la repitencia era la solución mágica, porque en los sectores más carecientes es una confusión generacional de que no le da a los pibes... Entonces el papá llega a la casa y dice 'repitió: tiene el mismo destino que yo porque no le da'", concluyó el jefe de la cartera educativa nacional.

Por su parte, el consejero general de Educación de la provincia, Marcelo Zarlenga, se refirió a la medida aclarando que "se ha puesto el foco en la aprobación, pero no se baja el nivel de exigencia. Lo importante es que el chico aprenda, buscar los mecanismos necesarios para que aprenda”.

El nuevo régimen “no está pensado en que repita o no repita, lo importante es que aprenda. La repitencia es un número bajo, creo que en el 5 o 6: uno de cada 20” alumnos bonaerenses, argumentó, afirmando que “el interés no puede estar puesto en la repitencia y sí en dar mejores aprendizajes”.