El canallesco canal de Macri ya no oculta sus verdaderas intenciones y además de asegurar que “hay mucha gente indignada” por la realización de una misa por la paz y la fraternidad a la que fue invitado todo el arco político aunque hubo un sector que prefirió no asistir.

Los verdaderos indignados parecían ser los “periodistas” que al no poder criticar que se hiciera otra marcha multitudinaria sino que se tratara de conciliar posiciones a través de una ceremonia religiosa, tampoco tuvieron empacho en criticar una misa.

Para peor utilizaron argumentos básicos como que debería hacerse una misa por cada víctima de la inseguridad cosa que en realidad recae en la familia de esas víctimas y sus creencias religiosas.

Y para rematar el pseudoperiodista de La Nación + aclara a viva voz: “Acá no murió nadie” y no queda claro si para él eso es algo positivo o negativo.