Tras la agresión a un trabajador en la estación Castelar, el cuerpo de delegados de la línea declaró un cese de actividades en reclamo "por seguridad", que finalmente duró 45 minutos.

"Es imposible seguir trabajando así, con la cantidad de pungas que hay", dijo Rubén 'Pollo' Sobrero.

Los trabajadores exigieron policías en las formaciones. Sobrero había confirmó a distintos medios que el servicio volvería a regularizarse "ni bien pongan la Policía, vuelven los trenes".