Luego de la reunión con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el titular de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, se refirió al ataque como un "atentado brutal" contra el "conjunto de la sociedad y a la democracia".  

Sabbatella contó que la funcionaria se comprometió a "investigar rápidamente" el ataque durante la inauguración de un local partidario en el barrio de Villa Crespo.

"Es un intento de asesinato, porque disparar a 400 personas reunidas celebrando la inauguración de un local partidario... no estamos lamentando la muerte hoy de casualidad", advirtió.

Además, el desplazado titular de la Afsca advirtió que "el discurso violento que estigmatiza a la militancia provoca en algunos individuos un aval que los empuja a cometer estos actos".

"Si un ministro habla de la 'grasa militante' que le hace mal a un organismo y es algo que tiene que salir, eso produce una reacción distinta a debatir políticamente las diferencias", describió en relación a las declaraciones de Prat Gay.

Junto a la legisladora Gabriela Cerruti, el exministro de Trabajo, Carlos Tomada, estuvo en el encuentro representando la solidaridad del Frente para la Victoria en busca de mantener la "protección a la militancia".

El sábado, cerca de las 23.45, en la intersección de las calles Padilla y Gurruchaga, atacaron con disparos de balas de plomo a un grupo de militantes durante la inauguración de una sede de Nuevo Encuentro. Dos mujeres resultaron heridas y ambas están fuera de peligro.