Mientras el Gobierno nacional se encuentra en pleno conflicto con los fondos buitre y el juez Thomas Griesa, y el proyecto de Ley de Pago Soberano sigue sumando aceptación, los sectores de la oposición se pasean por los medios hegemónicos deslizando críticas pero sin proponer nada.

Estos temas y más, fueron tratados por el programa 678 en su edición del domingo, que contó con la participación del periodista Emilio Ruchansky y el con coordinador del Movimiento de Sacerdotes Carlos Mugica, Eduardo de la Serna.

“Macri salió primero a decir que no, y Massa sintió que se durmió, entonces hizo una conferencia de prensa donde no se anunció nada, solo dijo que ‘tenía algo distinto’”, disparó el periodista respecto a la posición de la oposición en el conflicto, aunque consideró que el caso de Binner es el más “preocupante”, ya que sostuvo: “Que tengamos un diputado nacional como Binner, que no sabe nada, a los millones de socialistas que tiene el país los está derrumbando; ojalá los socialistas entiendan que tienen que mandar a otro”.

En el mismo sentido, Ruchansky puntualizó que “la oposición no plantea nada”, en relación a la negativa de algunos representantes de este sector a la iniciativa del Gobierno nacional, y explicó: “Macri es honesto con el sector que está representando, pero el caso de Massa es casi desconcertante, alguien que tiene que salir a decir algo nuevo”.

“No les importa proponer algo, sino hablar y ver qué puede quedar en la gente”, insistió el periodista, al tiempo que destacó: “El único que está trabajando seriamente es el Gobierno.”

Por su parte, Eduardo de la Serna, el coordinador del Movimiento de Sacerdotes Carlos Mugica, remarcó, en la misma sintonía con el otro invitado del programa y en relación a los sectores opositores, que “es evidente que no se ven actitudes propositivas”.

“Como curas, la usura es pecado, no hay más vuelta, y esto es usura”, explicó de la Serna respecto a la postura del Movimiento ante el conflicto, al tiempo que, sobre la oposición, reclamó: “Es patético escuchar esta repetición de nada, que son genuflexos, no se escucha un argumento”.