En declaraciones a la radio AM990, el ministro consideró que el exmandatario argentino no podía estar al margen del supuesto envío de material bélico a Bolivia y reiteró que se pudo constatar el arribo de un avión Hércules C130 a La Paz el mismo día en que se envió la nota de agradecimiento difundida por el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta.

La nota difundida a la prensa, que había sido enviada por el Jefe de la Fuerza Aérea boliviana, daba información detallada sobre el armamento que la gestión de Juntos por el Cambio habría proporcionado al gobierno de facto de Jeanine Añez y recordó que la represión de 2019 tuvo su punto máximo en las llamadas "masacres de Sacaba y Senkata".

Según trascendió, un comandante de Gendarmería declaró ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), que el cargamento iba destinado a cumplir la función de custodia de la embajada.

Rossi puso en duda esta justificación y afirmó que figuran “una cantidad de municiones excesivas como para poder intentar cumplir esa función”.

El ministro de Defensa sostuvo que, para dar el golpe contra el expresidente boliviano Evo Morales, se utilizó apoyo exterior.

Rossi dijo que, entre estos actores, se encuentra el gobierno de Mauricio Macri, ya que “estaba claramente a favor del proceso de interrupción del gobierno de Evo Morales.”

Por último, el ministro señaló que los exfuncionarios del gobierno de Mauricio Macri, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, el excanciller Jorge Faurie y el exembajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez, no niegan lo ocurrido.

Rossi sostuvo que los exfuncionarios afirman que ellos no estuvieron implicados en los hechos, “pero no dicen esto no sucedió”.