"En lo que va del año han cerrado quinientos kioscos en lo que va del año. Es que no se pueden mantener por los impuestos y la luz y encima la gente compra mucho menos. El tema es que se cierran quinientos y se habren 350 porque la gente se queda sin trabajo y pone un kiosquito familiar, pero eso es pan para hoy y hambre para mañana", dijo Norberto Bergero, presidente de la cámara de kiosqueros de Santa Fe.

El empresario dijo además que han aumentado muchísimo los productos, lo que todavía complica más la situación.

"El margen de ganancia no lo podés hacer muy elevado porque no lo vendés. A la gente no le alcanza la plata. Antes era un poco flojo los últimos días del mes. Ahora estamos al principio y la gente no tiene plata", dijo.