Más allá de una reunión con el directorio del BID en la que no consiguió nada o al menos no le dieron difusión, el Javier Milei está nuevamente de viaje por Estados Unidos.

Allá recibió un ridículo premio de parte de la comunidad judía, se reúne con Elon Musk y va a ser copiloto de un avión caza F-16.

Lo único rescatable es que para subirse a ese avión el mandatario tuvo que aprobar un examen psicofísico que aprobó, para copilotar un avión de guerra pero no para ser Presidente. 

Por eso el Pitu Salvatierra dejó en claro que el presidente parece de vacaciones, como un chico en viaje de egresados y tendría que explicar en qué beneficia al país que se suba al avioncito.