El senador Miguel Ángel Pichetto ya había tenido declaraciones xenófobas al hablar de “repúblicas inexistentes, bananeras”, en referencia a naciones africanas, y al asegurar que la Argentina “está llena de senegaleses” pero “ninguno en actividad lícita”.

Ahora, ya decididamente pasado al macrismo, se destacó por su misoginia, según él mismo reconoció desde su banca en el Senado.

En efecto, al referir su apoyo a la reforma laboral que prepara el Gobierno y en particular al aumento de la edad jubilatoria, Pichetto hizo un “chiste misógino”, según él mismo reconoció.