El miércoles, en plena desconcentración de la marcha que realizó y las dos CTA, la policía le pegó a todo lo que se movía y hasta a un movilero de TN. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich justificó la represión policial, felicitó a los efectivos y calificó su actuación como "un gran operativo". 

En una conferencia de prensa, la ministra admitió que la manifestación fue pacífica, con algunos desbordes "por la cantidad de gente que se movilizó" pero sin cortes de calles ni avenidas. Y reconoció que los incidentes comenzaron cuando la manifestación terminó: "Cuando 90% se fue de manera pacífica, en un momento una columna se desprendió y hubo incidentes por este desprendimiento". 

"Unos manifestantes se tiraron para tratar de cortar la calle y una moto de la policía de la Ciudad de Buenos Aires los paró. En ese momento un colectivo que iba pasando no pudo frenar a tiempo y tenemos policía que está internado y que es la única víctima de este desprendimiento que intentó generar violencia y romper con todas las reglas", dijo la funcionaria. 

Y concluyó: “La policía actuó en todo momento de acuerdo a la legislación vigente intentando que no tomen la calle y no se llegue a la violencia. No queremos más desorden, más disturbios, más caos, más ruptura”.