Cuando la central trabajadora había anunciado la medida todavía no se habían celebrado las elecciones primarias y a la luz de los resultados, el triunvirato que dirige la CGT consideró que "el 65% fue un voto opositor a determinadas políticas de ajustes". Bajo ese punto de vista es que confirmó que marcharán a Plaza de Mayo para protestar contra el Gobierno, lo que molesta y mucho en el macrismo.

Fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien en comunicación con radio Mitre criticó la manifestación y sostuvo que la masiva muestra de disconformidad responde a una crisis de liderazgo en la central obrera.

Frigerio condenó esta manifestación y la describió como un "error" a partir de los datos de recuperación que muestra el Indec "recuperado del oscurantismo".