Parece ser que a Mario Negri, jefe de la banca de Juntos por el Cambio le llegó el reto, porque de dos semanas para acá cambió totalmente de opinión en relación al pedido del oficialismo de sesionar de manera virtual para mantener el aislamiento obligatorio.

Mientras que el Frente de Todos defiende la iniciativa de sesionar de manera virtual, Juntos por el Cambio insiste en que sea presencial, cuando se está demostrando y exigiendo a la sociedad que se mantengan alejados para evitar los contagios.

A lo largo de la semana, Cambiemos le reiteró al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, “que nuestro interbloque no encuentra ningún obstáculo insalvable para que el Congreso pueda reunirse de manera presencial”.

De hecho, el titular del radicalismo y del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, en declaraciones a distintos medios, sostuvo que la propuesta del Frente de Todos para sesionar mediante videoconferencia “es inconstitucional”. Y le exigió a Massa que garantice las condiciones necesarias para concretar una sesión presencial la semana próxima. “Acá hay gente que juega a la política diciendo que no queremos trabajar, cuando la gente se está muriendo. Si quieren sesionar deben dejar de dar tantas vueltas y demostrarlo”, cargó Negri.

Pero hace dos semanas su visión sobre las sesiones virtuales era totalmente distinta. En una de las reuniones que mantuvo el cuerpo legislativo de manera online -desde que se decretó la cuarentena obligatoria-, Negri le manifestó a Massa su apoyo para que el Congreso funcione de manera remota e incluso alertó de los riesgos de convocar a sesionar de forma presencial.

“Comparto el criterio prudente que acabas de establecer como presidente de la Cámara”, le expresó el diputado radical a Massa. Y agregó: “Poner en movimiento el pleno no son solo 200 diputados sentados. Significa seguridad, logística, taquígrafos y además la movilidad. Nosotros le estamos pidiendo a la gente que se guarde, entonces si tenemos mecanismos podemos funcionar y tenemos firma digital”.

Para intentar limpiar el panquequismo del diputado, desde el entorno del radical explicaron que “cambió la situación”. “Los primeros días se quedaban todos en sus casas, pero ahora mucha gente trabaja y ellos tienen que activar el Congreso”, justificaron.

Irresponsable.