Paco Durañona tuvo en claro todo el tiempo en qué terreno se movía y cuando la temperatura no daba para más se los dijo en la cara.

Es que el exintendente de San Antonio de Areco se cansó de las faltas de respeto y los mohines y caras de hartazgo cada vez que una de sus respuestas no satisfacía a los conductores de LN+.

Tan obvia es la operación contra el Gobierno del canal de La Nación que Durañona la dejó expuesta al contestar con respeto y pedir un debate de ideas en medio del tiroteo al que estaba siendo sometido.