El camino fácil es tomarse en chiste al neonazi de Alfredo Olmedo. Sin embargo, el ascenso de Jair Bolsonaro al poder en Brasil obliga a reparar en lo peligroso de los argumentos de este tipo de sujetos, que con la idea de estar haciendo el designio de Dios en la tierra, vienen a intentar barrer con los pocos derechos que hoy tienen las minorías en el país. 

"Los que tenemos fe en Dios es claro que ponemos a la familia por encima de cualquier cosa", avisó Alfredo Olmedo, quien ya dijo que lo primero que hará si llega a Presidente de la Nación, será "abolir el matrimonio igualitario".

Entrevistado por Mauro Federico en América dijo que "el diablo está nervioso porque viene una familia distinta. Se va a acabar esto de la ideología de género".

"Siento que en la Ciudad de Buenos Aires a los heterosexuales los dejaron de lado", dijo el Bolsonaro salteño. 

Sobre la vez que lo agarrraron en pleno amorío extramatrimonial en un albergue transitorio, lo que rompe con sus propias creencias religiosas dijo que "hace un año y tres meses me bauticé. Saben los que tienen fe en Dios que los pecados se perdonan. Yo cambié mi vida. Hay que plantar árboles yo planté más de quinientos" 

Además dijo que "en la encuesta en el país hoy está Macri y primera Cristina Kirchner en la Provincia. Tercero aparece Olmedo en todos lados.