El periodista Luis Novaresio realizó una lectura de lo que significaron las palabras de la diputada en las últimas 72 horas, mostrando su incomodidad con la gestión de su propio Gobierno, al señalar en Daniel Angelici y Germán Garavano a dos hombres que no están en su línea.

Con el presidente de Boca, a quien siemrpe describió como operador en la justicia, Carrió zanjó diferencias irreconciliables, mientras que con el ministro de Justicia encaró una serie de dichos en relación a su continuidad como funcionario, decisivo en materia judicial.

Novaresio señaló lo grave de los dichos en relación a su condción de parlamentaria: si la diputada considera que Garavano debe ser removido por juicio político, o bien conoce al menos un ilícito que reprocharle o bien conoce maniobras de abuso de poder. De no estar al tanto de este tipó de situaciones y no revelarlas, es la propia Carrió la que estaría cometiendo el delito de omisión, ya que para la legisladora chaqueña es una obligación informar su supuesto conocimiento de las malas conductas de otros funcionarios.

Aprovechando que su invitado para la entrevista era el psicoanalista Gabriel Rolón, puso su mejor cara de póker para preguntarse si Carrió se inventa una realidad propia o realmente desconoce el día a día del país, después de haber cerrado sus dichos con un tuit insinuando que sólo se trató de una "broma".