Augusto Belluscio, quien renunció a la Corte en 2005 por estar próximo a cumplir 75 años, habló de los dichos del presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti.

Al inaugurar el año judicial, Lorenzetti dijo que "es cosa juzgada" el atentado a la Embajada de Israel, que en 1992 causó 29 muertes y centenares de heridos, citando un fallo de 1999.

Las palabras de Lorenzetti pretendían responder a un reclamo formulado por Cristina Fernández de Kirchner, quien habló de una causa virtualmente paralizada en los ámbitos judiciales.

A pesar de los dichos del titular de la Corte, Belluscio afirmó que sobre el mencionado atentado “no se resolvió nada" sino "continuar la investigación". El exjuez afirmó que en 1999 "no había ningún elemento, no se encontraba acreditado nada”, por lo cual "no se puede hablar de cosa juzgada”.

Incluso, Belluscio reveló que, “inicialmente, la propia Embajada (de Israel) no permitió al entonces presidente de la Corte, (Ricardo) Levene, y a peritos nombrados por la Corte, penetrar en el edificio destruido para investigar qué era lo que había ocurrido”, aduciendo que se trataba de territorio de su país.

En el mismo sentido que Belluscio se pronunció Carlos Susevich, representante de Familiares de las Víctimas del Atentando a la Embajada de Israel y querellante en la causa.

Para Susevich, Lorenzetti cometió "una confusión o una equivocación", dado que "la causa sigue abierta con la presión los familiares para que se declare de lesa humanidad". No hay "nada que manifieste que la causa esté cerrado o es cosa juzgada".