Si el objetivo es desalentar a la resistencia peronista, el golpe es duro, si por el contrario es instarla a salir con más coraje a pelear por sus derechos, puede ser un aviso para que nadie de por hecho lo que no sucedió.

Según Roberto Navarro, generalmente bien informado sobre Cristina, la ex presidenta no cree que inevitablemente a Javier Milei le va a ir mal.

Con un modelo diametralmente opuesto al suyo, Milei podría domar la inflación y dolarizar, lo que prometió en la campaña y podría darle aire.

Pero además supuestamente elogió el coraje del Presidente marcando la diferencia con la militancia peronista.