Con la reapertura de los procesos contra los genocidas en 2006, Etchecolatz armó su estrategia defensiva con una serie de personas que le servirían para enfrentar a la Justicia.

Allí aparece Victoria Villarruel, quien junto a Cecilia Pando se encargaron de la defensa de los acusados por crímenes de lesa humanidad. El nombre y el teléfono de Villarruel aparece junto con la sigla COFA, que es el Centro de Oficiales de las Fuerzas Armadas, que articulaba a las organizaciones que militaban por la impunidad.

Tweet de Guadalupe Godoy

Villarruel también visitaba a Norberto Cozzani en la cárcel, quien era la mano derecha de Etchecolatz, su guardaespaldas. En el libro de visitas del penal de Marcos Paz, Villarruel aparece consignada después de Pando. 

La información –difundida por Godoy, referente en los juicios de lesa humanidad de La Plata– es parte de la documentación que se secuestró en un allanamiento que se llevó adelante en el penal de Marcos Paz después de la desaparición de Jorge Julio López, ocurrida un día antes de que el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata condenara a Etchecolatz a prisión perpetua.