Una nota realizada por Gustavo Ybarra para La Nación devela el "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago" del Gobierno de Macri, con respecto al desafuero de Cristina. 

En el artículo afirman: "Es este caso el que enfrenta al oficialismo ante una encrucijada política que, por el momento, los principales referentes de Cambiemos prefieren patear para más adelante". Pero la pregunta es, ¿por qué? 

La respuesta la da el mismo periodista: "El problema surge a partir de la decisión adoptada a mediados de junio por los dos bloques oficialistas del Congreso según la cual decidieron que solo avanzarán en el desafuero de un legislador si es que el pedido de la Justicia es ratificado en segunda instancia o la orden de detención no es apelada por el implicado.

Claro, se trata de la diputada Aída Ayala de la UCR Cambiemos de Chaco, quien se encuentra procesada con un pedido de detención en primera instancia en una causa por irregularidades durante su gestión. 

"La medida judicial aún no fue confirmada en segunda instancia. Eso fue lo que llevó a diputados y senadores de Cambiemos a fijar la vara para los desafueros en la necesidad de una confirmación de la Cámara de Apelaciones", afirman en La Nación. 

"Quedamos entrampados con el caso Ayala y ahora no podemos salir de esta encerrona. Si cumplimos nuestra palabra, tendríamos que rechazar el pedido de Bonadio por la causa AMIA", confió a LA NACION un importante senador de Cambiemos. "El tema es el costo político ante la sociedad y nuestros votantes que implicaría dar ese paso", se sinceró el legislador.

Fuente LN