Clarín montó una nueva acusación, aunque sin sustento periodístico. Con la reproducción de una supuesta orden -cuya veracidad es incomprobable- el multimedio pretendió instalar una pelea entre la jefa de estado y su vice.

Lo más gracioso es el método que eligió el portal digital del grupo para viralizar la mentira: un juego online de paupérrima creatividad y sin el menor logro de entretenimiento.