Mauricio Macri volvió para intentar su segundo tiempo al frente del Poder Ejecutivo pero se encuentra con reticencias aún dentro del propio espacio que construyó como alternativa a los partidos tradicionales.

Algunos de sus antiguos colaboradores -como el exdiputado Nicolás Massot- ahora miran con recelo su candidatura, conscientes del peso negativo que carga su nombre asociado a una pésima gestión.

A sabiendas de que primero debe enfrentar una dura interna con los candidatos de la Unión Cívica Radical, Massot eligió a Patricia Bullrich como la candidata ideal para estar al frente de la lista del PRO.