El mismo día que se realizaban las PASO, apenas conocidos los resultados que lo mantenían en carrera, Sergio Massa hacía un pedido público: "Terminemos con el cuento de que en la Argentina se hace fraude".

Además, ante los fantasmas de fraude que el macrismo comenzaba a agitar una vez confirmada la victoria de Daniel Scioli, agregaba: "No empecemos con ese juego que lo único que le hace es daño a la democracia".

Quince días después, él se sumó con armas y bagajas a la agitación fraudulenta, siempre como furgón de cola de Mauricio Macri.