Javier Milei se dio el lujo de cantar, o algo así, en el Luna Park y dio un discurso que muy pocos entendieron.

Y es que, a pesar de que el estadio no estaba lleno aunque hubieran regalado las entradas, el Presidente se encargó, una vez más, de hablar de cuestiones económicas que no todo el mundo entiende y con eso se ahorra los cuestionamientos.

Según María O'Donnell, el mandatario “discutió con su cabeza” ante la mirada atónita de sus invitados que no entendían de qué estaba hablando. Y como si eso fuera poco hizo una referencia al disfrute que le dio su primera revista Playboy. Impresentable.