El gobierno de Javier Milei está intentando desarticular el paro y movilización previsto para el próximo miércoles y lo hace de la peor manera: anunciando que le descontarán el día a los trabajadores estatales que adhieran, violando el derecho constitucional a realizar una huelga.

Se ve que el número que habilitaron para hacer denuncias de supuestos aprietes y que en realidad no sirve para mucho más que para recibir cargadas, tal como sucedió la última vez que intentaron algo similar, no fue suficiente y ahora no tienen empacho en anunciar oficialmente y a través de su vocero, que no van a respetar la Constitución Nacional.

Para peor, Adorni intentó justificar la decisión basándose en una pavada: “El salario es una contraprestación y es razonable que el que no trabaje, no cobre”.

Para cerrar Adorni aseguró que no terminan de entender cuales son las razones por las que fue convocado el paro demostrando que no son muy despiertos o viven en una realidad paralela.

Esta decisión y amenaza del gobierno no hace más que redoblar las intenciones de muchos trabajadores que no pensaban plegarse a la movilización y que ahora no ven la hora de que llegue el día para salir a manifestarse.