La diputada electa Diana Mondino -una acérrima defensora de la idea de la dolarización- fue enviada por alguien con pocas luces a tratar de atraer el voto de la izquierda, sin tener en cuenta que el líder del partido siempre los trató de “zurdos de mierda”.

Pero la culpa no es del chancho sino del que le da de comer y poner a esta economista ultraconservadora a hablar de un plan de viviendas craneado por la izquierda es simplemente un error. 

Ella no respeta a la izquierda y sus ideas y mientras trataba de hablar bien se le escapan cosas como que “los únicos que hablan de propuestas para la gente, aunque los resultados después no sean tan así". 

Mondino dijo que sus propuestas de vivienda son atractivos para los pobres y aclaró que si ellos se suman a las ideas de la libertad son bienvenidos.

En definitiva lo que terminó diciendo la diputada es que “hay zurdos buenos y zurdos malos”.