La postura es simple: victimizarse ante quienes impedir que continúe su gesta en pos de un futuro promisorio. Lo que nunca aclara es cómo se llegaría a ese oasis que nos está esperando en el tiempo. 

Pero seguramente aconsejado por su equipo, ahora exagera un enojo y un fastidio que no se entiende de donde sale.