Alinearse con los dichos de Elisa Carrió no pareció una jugada que le rindiera mucho al expresidente Mauricio Macri, ya que debió asistir a los repudios de casi todo su arco político que le pidió a la cabeza de la Coalición Cívica que bajara el nivel de agresividad de sus palabras.

Tal vez por eso, eludió referirse al tema una vez que entraba a un almuerzo organizado por el partido que fundó y donde se le dio un lugar preponderante en la mesa del encuentro.