Lo hacen todos los candidatos o políticos cuando terminan de cumplir con su voto y se detienen a hablar con los periodistas que los esperan afuera del establecimiento.

Se suele armar una rueda de prensa improvisada en la cual el entrevistado va respondiendo una a una las preguntas de los movileros.

Pero algo falló cuando Mauricio Macri se aprestaba a dirigirse a su núcleo duro que hizo que se produjera un desbande tal que no se pudo escuchar nada de lo que dijo.