Ante unos 1.600 empresarios de todo el mundo y buscando convencerlos de que realicen las inversiones que había prometido pero aún no llegan, Mauricio Macri inauguró el Foro de Inversión y Negocios que se lleva a cabo en el Centro Cultural Kirchner.

Denominado como 'mini Davos', el Presidente realizó un brevísimo discurso en el que hizo una declaración de principios frente a los representantes de grandes compañías multinacionales: "Este Gobierno está para ayudarlos", confesó.

"Vamos al encuentro del mundo", sostuvo Macri, señalando que sus medidas de gestión "ratifican la nueva etapa que empezamos a recorrer, una etapa de reglas de juego claras, de sensatez, que buscamos a mejorar día a día".
En medio de una inflación interanual superior al 45 por ciento, disparada por en los primeros seis meses de este año, indicó que comenzó a "someter" la inflación y que "la recesión va quedando atrás".

"Recibimos un país en recesión, con altísima inflación. Pero se empiezan a ver los primeros signos de que la inflación ya la empezamos a someter y la recesión va quedando atrás", resaltó el mandatario ante una sonriente platea.

Desde una perspectiva netamente empresarial de acuerdo a su auditorio, Macri se refirió al gobierno anterior como "épocas de encantamientos con recetas mágicas", cuando "el Estado nos mentía" y estuvo "al borde de la crisis", pero los ciudadanos "cambiaron" para dejar atrás ese período.