El presidente, Mauricio Macri, realizó una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, donde fue consultado -como se esperaba- de los temas coyunturales más relevantes.

En primer lugar, la triple fuga, sobre lo que opinó: "Felicito a los ciudadanos que participaron. Derrotar al narcotráfico lo tenemos que hacer todos juntos", y felicitó a las fuerzas de seguridad.

Aunque, ante la insistencia, expresó: "Estamos muy lejos del profesionalismo que tenemos que tener para encarar estos temas... Hay que construir fuerzas de seguridad profesionales", y obviamente, le echó la culpa al gobierno anterior.

Sobre los problemas de "coordinación" que dieron a conocer funcionarios santafesinos, dijo: "La coordinación no existió en la última década", y volvió a echar tierra sobre el gobierno k.

Pero también fue consultado sobre la situación en la AFSCA y los fallos que, tal como anuncia, "fueron apelados" por el Gobierno. "En estos 30 días hemos visto un vaciamiento del Estado", pronunció sorprendentemente, aunque creemos que no utilizó bien el lenguaje, con una frase que no lo deja muy bien parado.

Para salir rápidamente del 'embrollo', Macri derivó responsabilidades a sus ministros competentes en el tema, y concluyó: "Tengamos una Argentina donde cada uno sea feliz".

Para finalizar tocó otros dos temas de importancia, fondos buitre y la apertura de importaciones. En el primer caso volvió a derramar culpas sobre Cristina y dijo que "no supimos negociar" correctamente la deuda.

Ante la última pregunta de un periodista, quien lo consultó sobre la preocupación de las PYMES ante la apertura de importaciones, el mandatario, se limitó a responder: "Tenemos el compromiso de cuidar el empleo argentino. Se viene un proceso de inversión importante. No vamos a tener una crisis social".