Lejos de sentir miedo Luis Moreno Ocampo consideró un privilegio el haber tenido enfrente a los jerarcas de la dictadura militar y poder decirles en la cara lo que habían hecho ellos.

Fue Julio César Strassera el que lo convocó para que ocupara uno de los puestos más importantes del juicio más importante de la historia argentina. El le advirtió que no tenía experiencia y Strassera le contestó que justamente eso era lo que se necesitaba porque si lo hacía como hasta ese momento no podría haber tenido el resultado esperado.