Para Majul es imposible que la gente vote al peronismo -en alguna de sus versiones, ya sea schiarettismo, massismo o kirchnerismo- y la única explicación que encuentra para justificar sus votos es que se aprovechan de su capacidad de fiscalizar los comicios perjudicando a sus rivales.

Ante la mirada Durán Barba, que asentía en silencio, dio rienda suelta a todos sus prejuicios mientras esperaba el desenlace de las elecciones en Córdoba capital que imaginaba distintos.