Según informa una nota del diario La Nación,Franco macri, padre del Presidente Mauricio Macri, entregó un testamento a su escribano hace tres años, cuando su salud comenzaba a deteriorarse. El documento era tan simple como escueto, pero preveía una situación conflictiva que podría ocurrir en los próximos días.

Franco, que falleció el 2 de marzo pasado, nombró como herederos en partes iguales a cada uno de sus hijos, según confiaron desde su entorno. Mauricio, Gianfranco, Mariano, Florencia se repartirían, cada uno, el 20% de sus bienes. El porcentaje restante será para los hijos de Sandra (ya fallecida): Franco (nieto) y Rodrigo Valladares Macri.

Pero no incluyó en el testamento a Alejandra Macri, hija no reconocida que la Justicia obligó a darle su apellido en 2003, tras una prueba de ADN. Si bien hasta el momento no se inició una demanda por parte de la mujer para exigir un porcentaje de la herencia, especulan que podría llegar a hacerlo en cualquier momento. 

También está Alejandra Macri, hija de una recepcionista, que llevó su disputa a los tribunales porque el padre de Mauricio no la quería reconocer, por lo que lo demandó y pidió una compensación económica, lo que la Justicia avaló exigiéndole al empresario un pago simbólico. 

"Nos preocupa las expectativas que puedan tener sobre el patrimonio de Franco", avisaron a La Nación fuentes cercanas a la familia ante el posible reclamo de Alejandra. El empresario llegó a contar durante los 90 una fortuna personal cercana a los US$ 800 millones, según la revista Forbes. Era el momento de apogeo para Socma, con negocios como la automotriz Sevel y el desembarco de la telefonía celular con Movicom.

Más allá del posible conflicto con Alejandra, desde el entorno del empresario aseguran que el reparto de bienes se ejecutaría sin tensiones entre los hermanos mencionados en el testamento. La sucesión está en una etapa incipiente: todavía no se nombró a un administrador y recién la semana pasada fueron convocadas por primera vez las partes.

Por ahora también es un misterio qué bienes ingresarán en la sucesión. Las propiedades emblemáticas de los Macri no estarían en juego. La quinta Los Abrojos, que suele utilizar el Presidente, fue cedida en vida. Lo mismo ocurrió con la casona de la calle Eduardo Costa, en Barrio Parque, que aparece desde hace años en la declaración jurada del jefe del Estado. Esa casa se cerró después de su muerte y no volvió a abrirse. En cambio, el inmueble que tienen en Manantiales (Punta del Este), donde Franco Macri solía pasar fin de año y parte de sus vacaciones, sí entraría en el reparto de fondos, según informaron desde su entorno.

Fuente: La Nación