Grecia ya votó en el referéndum planteado por Alexis Tsipras, primer ministro del país, sobre las exigencias económicas que los miembros del Eurogrupo ponían a los helenos.

Sin el 100 % escrutado, el 'no' (oxi en griego) llevaba una amplía ventaja y sus partidarios salieron a las calles de las principales ciudades griegas para celebrarlo. La plaza Syntagma de Atenas vivió una fiesta en la que hubo miles de personas para festejar la victoria.

En una arriesgada decisión que puso en juego la continuidad de su gobierno, el primer ministro de izquierda de Grecia había llamado a sus compatriotas a decidir si apoyaban o no un acuerdo que él rechazo por considerarlo "humillante" para el país.


El pueblo griego, de forma claramente mayoritaria, dijo "no" al acuerdo propuesto por los acreedores, dando un fuerte respaldo a Tsipras, quien ahora se dispone a retomar de inmediato las negociaciones en busca de mejores condiciones, la prioritaria, una quita del 30% de la deuda.


Aproximádamente un 61 % de los votos fue para el 'no', mientras que el 'si' está en torno al 39 %. Estos datos, ya oficiales, son bastante superiores a los que auguraban el triunfo del 'no' de una manera más ajustada de lo que realmente está sucediendo.